" ¡Si uno conociera lo que tiene, con tanta claridad como conoce lo que le falta!." (Mario Benedetti)
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Sabes cómo es el galgo?. Quieres adoptar o ser casa de acogida pero no tienes información acerca de esta raza?. ¿Necesitas crear su fondo de armario, ropa, collares, chapas? ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre estos patilargos?
Este es tu sitio, bienvenid@s

miércoles, 17 de enero de 2018

CASAS DE ACOGIDA


Cada vez son más crecientes en España las asociaciones en defensa de los animales, el abandono se ha hecho más visible pero no por ello el problema decrece si no que muy a nuestro pesar aumenta.

Este hecho parece que solo sea problema de las asociaciones o protectoras quienes cargamos con el mayor peso de la recogida y recuperación de cientos de animales, sin apenas medios haciendo el trabajo sucio de las instituciones, ya que un gran número de estos rescatados deberían de tener como destino un centro de protección animal, pero son interceptados antes de que puedan llegar a ellos, somos conscientes de que esos lugares no son los más adecuados para la rehabilitación y reinserción de estos animales, muchos incluso son auténticos campos de exterminio masificados. Este hecho obliga a las personas que voluntaria y desinteresadamente colaboramos en asociaciones a trabajar sin descanso y a buscar alternativas que velen por el bienestar animal.

Entendemos que el abandono es un problema social e institucional, nos afecta a todos. Gran parte de la sociedad pasa indiferente por este problema como algo que no va con ellos, no está dentro de su casa llegando a normalizar y dar por buenos y costumbristas ciertos hechos. Por otro lado autoridades e instituciones que por un motivo y otro se muestran poco colaborativas y pasotas, en algunos casos porque es una fuente de ingresos, en otros porque no lo sitúan como un problema de importancia. 

Un año más, como protectora volvemos hacer balance y aunque avanzamos los pasos son demasiado cortos y los muros demasiado altos. Seguimos recogiendo animales, unas veces de la calle, otros entregados de manos de sus amos, dueños, galgueros o cazadores, otros sacados de perreras con el único fin de darles una segunda oportunidad.



-       QUE HACEMOS CON EL ANIMAL RESCATADO?

Además de un examen veterinario acompañado de un protocolo que incluye todo lo necesario para determinar el estado físico del animal, una de las alternativas que entendemos son la mejor forma de que un rescatado pueda tener una segunda oportunidad son LAS CASAS DE ACOGIDA, creemos que un animal que viene de la calle, de un zulo o chenil no es lo más apropiado para su integración llevarlo a una residencia o guardería.



-       QUE NECESITAMOS PARA SER CASA DE ACOGIDA?

Para ser casa de acogida lo primero y necesario es conocer exactamente la problemática con la que nos enfrentamos, ser conscientes del problema y estar dispuestos a formar parte de una cadena humana necesaria de colaboración.
Debemos saber y entender que las protectoras no están formadas por magos ni súper héroes, si no por personas dispuestas a poner parches a un problema creado por la falta de leyes, la falta de empatía, la mala fe y las costumbres asumidas por unos y consentidas por otros.
Una CASA DE ACOGIDA debe estar apartada de las modas del momento, ha de ser una prolongación de la asociación con dependencia de está teniendo claro ante todo que no va a ayudar a la protectora ni a las personas que la componen si no que va a ayudar a un animal, animal desconocido, recién rescatado que llegara en unos casos sin traumas físicos ni psíquicos pero que en otros llegara cargado con una gran mochila. Tiene que estar dispuesta a trabajar con él, a que el recién llegado sea durante un tiempo un miembro más de la familia y saber que aunque haya una asociación detrás que tiene la responsabilidad legal de ese animal, será la casa de acogida la que deba responsabilizarse del bienestar de ese animal hasta que sea adoptado.
Por lo tanto más allá de cualquiera que sea la situación económica de la casa de acogida lo primordial es el compromiso y la empatía para con el animal acogido.

             

            PUEDO SER CASA DE ACOGIDA?
             
Antes de escribir a una asociación para ofrecernos como casa de acogida deberemos hacernos exactamente las mismas preguntas que quisieramos adoptar un animal.
-          Tiene mi casa un entorno emocional familiar adecuado?
-          Estamos todos los miembros mayores de edad en la unidad familiar preparados para el acogimiento?
-          Estoy dispuesto a ser generoso y acarrear con los problemas que pueda tener el animal y ayudar a solucionarlos?
-          Tengo tiempo efectivo para dedicarle?
-          Soy consciente del compromiso que adquiero y que este es mientras el tiempo que este a mi cargo un compromiso con el animal y no con la protectora?
Si las respuestas son afirmativas posiblemente estaremos preparados para escribir a una asociación y ofrecernos como CASA DE ACOGIDA

Hay que asegurarse bien de que sea una asociación fiable. Lo primero que hará protectora es ponerse en contacto con nosotros, nos enviaran un formulario para rellenar y/o nos harán una entrevista en casa. Esto les permitirá conocernos, ver aspectos de nuestra vida diaria que ayudaran a escoger un animal que se adapte a nuestra vida y costumbres.
La aportación que haremos varía en función de lo que deseemos ofrecer y de nuestras posibilidades económicas. Los gastos veterinarios corren siempre a cargo de la asociación, en algunos casos la casa de acogida corre con los gastos de alimentación además de darle un hogar afectivo. Se puede ser casa de acogida con pocos medios económicos, en este caso la asociación corre también con los gastos de alimentación y todo lo necesario para la comodidad del animal en su nuevo hogar.

Hay muchas personas con buena voluntad, que sienten pena por la foto de un rescatado pidiendo casa de acogida, porque además su vecina ha acogido y están súper contentos, porque quieren ser solidarios con esta causa de moda, pero no han deparado en la responsabilidad y en las consecuencias probables. Personas que tienen problemas personales sin resolver que quieren lanzarse a esta aventura porque la protectora lo necesita. porque parece ser una corriente de moda o porque ven una salida a solucionar problemas personales perjudicando a la larga al animal, así que NO, no todo el mundo puede ser casa de acogida porque no solo la buena voluntad es importante.

No existe un perfil concreto más allá del amor por los animales, la empatía con la causa y el conocimiento del problema. No hay un rango de edad, ni de estatus social, ni de estructura familiar. Existen tantos animales que cualquier persona que tenga un Si a las preguntas esenciales puede ser casa de acogida.



           MODALIDADES DE CASA DE ACOGIDA

Hay acogidas de diferente tipo, dependerá de nuestro tiempo y situación
-          Acogida de Urgencia, aquella casa donde el animal va a pasar un par de días desde que es rescatado (algo imprevisible) hasta que se encuentra una casa definitiva.
-          Acogida temporal, casa que por su forma de vida solo pueden tener al animal un tiempo determinado, con fecha de entrada y salida acordada
-          Acogida indefinida, donde el animal estará hasta que encuentre una adopción definitiva



RETOS Y RECOMPENSAS DE SER CASA DE ACOGIDA

El mayor reto de una acogida es la responsabilidad de recuperar al animal para que tenga una segunda oportunidad, darle un nombre y la dignidad que le fue arrebatada por quienes lo utilizaron en el pasado y lo han desechado por inservible.
Una casa de acogida es un hospital, donde el animal llega para recuperarse, nosotros somos sus enfermeros, a veces es un reto luchar contra nuestros sentimientos a la hora de dejarlos marchar a sus hogares definitivos, es difícil y comprensible porque en la mayoría de los casos lo hacemos tan bien que creemos que nadie podrá darles el amor que nosotros le hemos dado, pero no es menos cierto que hay cantidad de familias especiales e igualmente validas que les darán todo lo que necesitan. Esto es algo que las casas de acogida debemos entender e interiorizar para seguir adelante.

La mayor recompensa es ver como desaparece la oscuridad en sus ojos, como vuelve a jugar y confiar, como ha olvidado todo lo malo y vuelve a ser feliz. Ver como todo lo que hemos aportado ha sumado en su vida.





La realidad es como he dicho antes que nos enfrentamos a un problema social, institucional y administrativo. Desde las asociaciones solo ponemos parches y cuidados paliativos dado que esto no presenta visos de cambiar ni a corto ni a medio plazo.
Cada vez hay más abandonos, mas recogidas. Los centros de protección animal o perreras no pueden o cumplen sus funciones correctamente y no hay leyes que nos acompañen.
NUNCA hay suficientes casas, aunque la gente adopte o repitan, siempre hay más animales que casas, y mientras no se trabaje el problema desde la base y se ataje de raíz aunque en cada hogar español hubiera un animal abandonado NO se acabara el problema y ellos seguirán necesitando familias comprometidas.


Estas preparado para ser CASA DE ACOGIDA?. Recuerda siempre que la suma de muchos multiplica. Gracias

lunes, 30 de marzo de 2015

VENTANAS, GALGOS Y GATOS...

Jim tenía  a la mejor familia de acogida del mundo; tenía a tres hermanos peludos que le enseñaron a no tener miedo; tenía una más que posible adopción con su compi Siro... Jim tenía todo lo mejor que un galgo puede tener. Pero, tenía, además, dos amenazas que a ratos, dificultaban su vida tranquila. De una iba a desprenderse en breve: cataratas y la otra...
La otra.
Una epilepsia que se había controlando bien durante el último año, pero que empezó a despertar, como un volcán dormido y necesitaba una revisión urgente para reajustar en lo posible los fármacos que la contenían. Fecha establecida para revisión: domingo próximo. Todo a punto de solución pues, el sábado por la noche, Jim sufrió dos ataques, alarmantemente fuertes, y la noche se hizo demasiado larga. Al amanecer, otro ataque... No era normal, cada vez menos intervalo entre uno y otro. Leyre decidió bajar a sus otros peludos al pis matutino, antes que de costumbre y llevar a Jim a la consulta antes de la hora. No había tiempo que perder. Vuelta rápida, y al cruzar la calle miró su ventana y Jim, allí, subido en el pretil... Intentando mantener un pensamiento lógico, decidió no llamarle,no hablar a su perros, para evitar qeu reconociera voces o ladridos, correr hacia el portal, e intentar subir a tiempo para atraparle hacia atrás y evitar... Evitar lo inevitable.
Escaleras arriba, de dos en dos, de tres en tres... nunca un tercer piso parecía tan inalcanzable. Antes de llegar arriba, escuchó un ruido sordo... El sonido de la fatalidad.. No se paró; siguió subiendo ciegamente con la esperanza de que su imaginación humana siempre proyectara lo peor. Al abrir la puerta Jim no estaba en la ventana;  dejó a los perros, cerró  puerta, corrio escaleras abajo y ...
La inevitabilidad se impuso con su cara más cruel.

Qué le ocurrió a Jim? por qué saltó al vacío...?
Jim estaba asustado, tenía pánico, aturdido por la enfermedad y atenazado por el miedo. En los cinco, siete minutos que estuvo solo, probablemente sufrió otro ataque más. El miedo de no encontrar a su familia en la casa, le hizo instintivamente buscar una salida. Jim tenia cataratas... solo veía una luz muy leve, y la luz era la calle, y en la calle estaba su familia, porque él les olía, estaban muy cerca. Jim no podía saber que detrás de la ventana no había un suelo. Detrás de ese fatídico hueco, él sólo sabía que encontraría  el cariño que  necesitaba para calmar su miedo, en este caso por la enfermedad.

La ventana, doble corredera, siempre estaba abierta, a la contra, con el fin de que entrase aire, pero ninguno de los revoltosos pudiera asomarse, ello  no fue obstáculo para que Jim se abriera paso, probablemente, moviendo lo que pudo con el hocico porque no llegó a abrirla del todo, aunque sí lo suficiente para que su delgadito cuerpo de galgo se colara para siempre  al infinito...

Para el anecdotario queda, la escena casi de película en la que, Leyre con Jim en el coche, intentaba cruzar desesperadamente la ciudad a 70 km/h, cuando una patrulla de la ertzaintza le bloqueó el paso y le hizo bajar del coche. No sabe de dónde sacó el aplomo para, entre porras, placas y cuatro tios amenazantes exigiéndole que levantara las manos y se identificara, de sus labios sólo salió: "por favor.. mi perro.. tengo que llegar... tengo que llegar, por favor... es mi perro, dejadme llegar.."
Conmovidos por la entereza de la chica, y después de comprobar que un perrillo tumbado, inmóvil, ocupaba la parte de atrás,  dos patrullas hicieron de escolta, saltándose  todos los semáforos hasta la consulta, al otro lado de la ciudad...Demasiado tarde para Jim,...; un poli lo tocó para sacarlo y puso la mano en el hombro a Leyre, negando con la cabeza y el gesto...
....

Jim no  hubiera sobrevivido a las secuelas de los ataques; cada ataque dañaba un poco más su cerebro, la epilepsia había llegado a un punto en que ya no podía controlarse con fármacos y  su destino era ya muy muy corto, lamentablemente.
Pero la tragedia de las caidas...(aunque quizás en este caso concreto , la caída no fue la causa principal de la muerte), sí puede evitarse tomando una medida relativamente sencilla. 


Os dejamos esta excelente recomendación que hemos leído en el muro  de Sandra Rodriguez, rescatadora, acogedora, rehabilitadora, amante y adoptante de galgos, a modo de manual para evitar sustos. 


CONSEJO GRATIS.
Un consejo gratis para todos aquellos que trabajen, estén en contacto, acojan... Etc gatos o galgos.
Tanto los gatos como los galgos, tienen un riesgo enorme de precipitarse al vacío viviendo en una vivienda en altura. Y no es una exageración ni una locura.
Lo hacen por distintos motivos, al gato, como dice el refrán, lo mata la curiosidad y al galgo su velocidad.
foto: Lourdes Baque Ros
Un gato puede precipitarse asomado a una ventana o balcón si una mosca revoletea cerca y trata de cazarla. Buscar vídeos en internet de caídas de gatos y veréis que se caen de mesas, sillas, sillones, estanterías y un sin fin de lugares, y ahora pensar en esas caídas estando el gato en la ventana.


El galgo, puede sentirse encerrado, o asustado y buscar una salida, o simplemente estar tranquilamente en la terraza y un ruido asustarle tanto que salte.
Por eso, con galgos, siempre ventanas y terrazas cerradas, hasta no estar bien seguros que el animal no va a tratar de escaparse y con gatos lo mismo y siempre, mosquiteras para evitar las caídas.
Y para quien piense que esto es una exageración, reto a todo el mundo que trabaja con gatos o galgos a que me digan quién no ha tenido o no conoce ningún caso de un galgo o gato precipitado al vacío, incluyo a veterinarios, a que nos digan si jamás han atendido animales con lesiones provocadas por esta razón.

(Sandra Rodríguez)

miércoles, 11 de marzo de 2015

CAMPO A TRAVÉS. (Qué corto viaje...!)

Corto, intenso, pero sobre todo feliz, muy feliz fue el viaje por la vida, de Esther y Champi. Corto..., porque cuando amamos, el tiempo parece correr como un galgo...Intenso, porque tanto amor, tan bello, todos los días, es un privilegio del que pocos afortunados disfrutan.
Feliz, muy feliz. Porque sólo había que ver sus rostros, tal para cual, pura ternura, y paz...

Nuestra Amiga, camarada, entrañable compañera, Esther, está atravesando un delicado momento; nadie mejor que ella para transmitirnos su dolor, dolor que queremos compartir aqui, aunque solo sirviera para reconfortar un poquito su pena, intentar transformarla en una sonrisa... la sonrisa con la que se despiden los amigos, esa sonrisa capaz de iluminar la sombra de cualquier tristeza...
Nuestro abrazo, Esther, y nuestro corazón, contigo siempre
-PatiGalgos-




CAMPO A TRAVÉS...
A Champi no le gustaban los juguetes.
Cuando llegó a casa le faltaban dos meses para cumplir los cuatro años. Sospecho que hay cosas que tienen una edad, y la época de cachorro de Champi no debió ser de esas en las que tu familia te lanza pelotas de tenis… Miraba desde su atalaya a aquellos dos adolescentes que tiraban fieramente cada uno de una parte de una soga anudada como quien ve llover. La sola idea de salir corriendo tras una bola de color chillón le provocaba un bostezo.
A Champi tampoco le gustaban las peleas.
No con Blakie, que no llevaba muy bien que aquel señorito tan tieso hubiera invadido su espacio, y con quien tuvo un par de encontronazos que se saldaron con puntos en una oreja… Tímidamente aprendió que se trataba de un juego inofensivo, y a veces buscaba a Alma abriendo su largo hocico de cocodrilo disfrazado de galgo, intentando poner cara de malote. No le servía de mucho porque Alma se lo comía rápidamente a besos y lametones, y entonces el juego cambiaba. Peleas de enamorados…
No, a Champi le gustaban las salchichas, el sofá, y acurrucarse junto a mí intentando intercalar sus costillas con las mías lo más posible, apoyar su cabeza en mi regazo y mirarme fijamente con una expresión serena en sus ojos limpios. Así hemos pasado largas horas, impregnando mi ropa con su olor perruno a campo, con mi mano tonta enredándose en sus orejas y su cuello y calentándole la trufa congelada, mientras él se iba quedando dormido.
Pero había algo que hacía que Champi se olvidase de mí, de las salchichas, y del sofá más mullido. Algo que le gustaba más que nada en el mundo.
A Champi lo que de verdad le volvía loco de alegría era correr. Correr en círculos cada vez más grandes, cada vez más veloz, desafiando al viento como una flecha en llamas a la que nadie podía alcanzar. Cuando se cansaba volvía a mí con una sonrisa de oreja a oreja, campeón del mundo, mientras sus pobres competidores, Alma y Blake volvían sin resuello, con las orejas gachas por no haberle alcanzado, a pesar de recortarle y hacer todo tipo de quiebros en su carrera loca. Yo le felicitaba orgullosa de verle triunfante, con los ojos encendidos de vida, corriendo por placer, puro espectáculo, belleza en movimiento.
Buscaba sitios donde pudiera dar rienda suelta a su pasión sin peligro, aunque volver con uno o dos arañazos era algo con lo que había que contar. Piel delicada de galgo rosa y gris, apenas sin pelo. Estudiada y mimada al milímetro, tras cada correría. Qué piel tan querida, mi pequeño Champi...
El día en que te perdí, te alejaste campo a través y traté de alcanzarte. Te llamé a gritos, pero algo más fuerte que yo tiraba de tí hacia arriba, cada vez más arriba, lejos, cada vez más lejos. ¿Se te antojó una estrella como a aquella princesita gentil del cuento? Habría debido atarte corto, galgo caprichoso, aunque quizás eso me habría hecho feliz a mí, pero a ti no, a ti no...

Volviste de tu travesura a mi regazo herido de muerte, pero de pie, con el cuerpo malherido pero la dignidad intacta, tanto que casi no me di cuenta que te escapabas entre mis dedos, hasta que te abracé y sentí tu adiós. Traté de aferrarte, de aguantar tus latidos, pero no pudo ser. Quise que te quedaras cerca, en nuestra casa. Creo que te hubiera gustado, no soportabas estar lejos de nosotros. Tu espíritu de cordobés indomable corre ahora libre de peligros. Feliz. Como siempre quise que fueras.


-Esther Garvín-

jueves, 5 de marzo de 2015

FEBRERO, EL MIEDO DE LOS GALGOS

Febrero ha terminado y como todos los años, las cifras se han vuelto a disparar en lo que a abandonos se refiere. Seprona (por primera vez..) admite que sus estadísticas son incompletas, pues solo hacen recuento de los casos en los que tienen algún tipo de intervención.

El documental que os proponemos, lanza una mirada cruda sobre el mundo del galgo en algunas partes de España y, aunque se asegura que es para "todos los públicos", y la imagen y contenido se ha cuidado para no caer en sensacionalismos ni tópicos, contiene algunas escenas que "tocan fibras" y remueven conciencias.

Difundidlo; esta realidad, debe conocerse.

FEBRERO, EL MIEDO DE LOS GALGOS  (Waggingtale Films)



domingo, 25 de enero de 2015

FEBRERO, LLEGAN LOS ABANDONOS. (Lo reconozca o no Seprona...)

No es Febrero, aún.

Particulares, asociaciones y protectoras de Castilla,  empiezan a saturarse. Primeras avalanchas de galgos,  (de momento..) en la segunda-tercera semana de Enero. Motivo? La 77ª edición del Campeonato de España de Caza Con Galgo en Campo Abierto está cerca y éstos, probablemente no hacían “carreras limpias”, acortaban para atrapar la liebre, o cojeaban, o…Cosas de galgueros!: "esta modalidad cinegética exige probar muchos perros."  Y al parecer, no todos "valen"...

ESTA SEMANA HAN RECOGIDO 29 GALGOS, solo en una prote de Ciudad Real (Ciudad Animal)"


Otro año más mentalizándose para que la rabia y la impotencia no les haga tirar la toalla ante las barbaridades por ver y vivir...; ante las mentiras por  escuchar y leer…
Otro año más los oportunistas harán negocio con “mercancías desechadas”, disfrazados de samaritanos buenos que rescatan, sí…, pero solo lo “bonito y adoptable”
Otro año más tragando las cuentas/cuentos del Seprona, expertos en el tratamiento estético de la numerología del abandono/maltrato. 
Algo empieza a no cuadrar: en sus cifras de 2013 (las de2014 llegarán a lo largo del año en curso) solo constan 60 abandonos de perros de caza. Estos 29 de Ciudad Real, en siete días, ya son más de un tercio de los que ellos contabilizan en un año completo

Algunas federaciones vocean a los cuatro vientos los informes oficiales del Seprona curiosamente siempre favorables a ellos, en los que se asegura que los galgueros y cazadores no abandonan/ asesinan/maltratan a sus perros. 

Las protectoras vienen contabilizando de forma oficiosa… (es muy complejo hacer un cómputo exhaustivo de los que se recogen, justamente porque no se interponen denuncias, porque aparecen con heridas de chips arrancados...) unos 50.000 abandonos/maltratos/asesinatos por año,  de perros de caza en todo el territorio nacional. Difiere bastante de la cifra oficial, cuya fiabilidad depende exclusivamente de la interposición o no de una denuncia.
Si no son recogidos o registrados por Seprona, es como si no existieran

Algo sigue sin cuadrar, si tenemos en cuenta el curioso dato de que sólo Andalucía es líder de maltrato animal en España y que es allí donde se registra el mayor número de licencias de caza.


Advertimos con bastante antelación el Seprona de lo que se avecina , con la intención no de cuestionar su esfuerzo ni dedicación, sino de que se preparen para ello,  para paliarlo o evitarlo, y  la respuesta fue la siguiente:


.Seproneros :“Se hace lo que se puede…

Les nsistimos, educadamente:

.Any KlickOver Zʇuʞ :"pues... lo siento pero no es suficiente.
esto son abandonos, y no se van a contabilizar oficialmente porque no han sido recogidos, encontrados o rescatados por sus efectivos. No hay denuncias... Los galgos han salido de "la nada". Como único testimonio, solo consta la petición de ayuda desesperada de una protectora qeu ya se ve desbordada y aún no ha llegado la gran avalancha de febrero...
En serio, me gustaría creer qeu realmente hacen todo lo que pueden.
Pidan colaboración cuando se vean desbordados. Este problema se produce cada año. De verdad no se puede prevenir...?
Gracias.”


No hay respuesta...
Hace dos días, siete galgos más en Zaragoza. Nos vamos acercando a 60 abandonos oficiales. Desesperamos ya y aún, no es Febrero.








lunes, 12 de enero de 2015

“AYUDA!! HE PERDIDO A MI GALGO…!”



“AYUDA!! HE PERDIDO A MI GALGO…!”
(Cuántas veces en los últimos meses hemos visto esta frase…?)

Han pasado las fiestas navideñas y con ellas se ha puesto de manifiesto un problema añadido al tan temido abandono y maltrato de galgos y podencos. Aunque éste sigue siendo el principal foco de lucha de muchas protectoras nos deja un mal sabor de boca descubrir la cantidad de pérdidas de canes que se están produciendo en nuestro país en el último mes.
Nos vamos a centrar en galgos y podencos.  Alarmante es la cifra de la que a través de redes sociales tenemos conocimiento, muchos de ellos siguen sin aparecer y otros (cinco en la última semana), los más desafortunados han sido encontrados, muertos en cunetas al haber sido atropellados en su huida.
Según adoptantes y casas de acogida la causa común es que, tras haberse asustado por ruido de petardos, han salido huyendo. De un tirón se han salido del collar o estaban sueltos por el campo o parque y al oír el ruido han huido despavoridos y desorientados.

Mucho hemos hablado en este blog sobre galgos y podencos y su carácter en un intento de asesorar e informar a todas las personas que se han decidido a incorporar uno de estos animales en su familia,  artículos que nos gustaría recordar como:
"El galgo de casa"
 ▬►http://thempsbox.blogspot.com.es/2013/02/el-galgo-de-casa.html
o más reciente:
"Los galgos se escapan?"
 ▬►http://thempsbox.blogspot.com.es/2014/12/los-galgos-se-escapan.html

En esta ocasión volvemos a hacer hincapié en el tema, que se está convirtiendo en un grave problema. Debemos concienciarnos de que nada nos vale rescatar un galgo o podenco de una vida miserable si lo entregamos a personas que, aun con buena voluntad, poco o nada saben de esta raza. Apelamos una vez más al sentido común de adoptantes y casas de acogida, quienes como premisa deberían acatar y seguir al pie de la letra y sin cuestiones todas y cada una de las recomendaciones o pautas dadas por las asociaciones.

La adopción de galgos se extiende por toda la geografía Española, muchos son los abandonados y también las personas dispuestas a compartir su vida con uno de ellos.

Me encuentro con cantidad de particulares y nuevas asociaciones formadas por personas amantes de los animales que harían cualquier cosa por salvar la vida de un animal y pensando que éste, estará mejor en una casa que en la calle, perrera o chenil de una protectora, sin tener conocimiento sobre las particulares características de esta raza, aceptan adopciones sin unas garantías mínimas y los entregan a cualquiera que pide adopción sin un cuestionario o entrevista exhaustiva; personas que entregan un galgo como si se tratara de un perrito pastor,  y que por desconocimiento no pueden determinar la idoneidad de un particular para tener un galgo y al que tampoco podrán asesorar convenientemente.

Por otro lado, adoptantes o casas de acogida mal asesorados o que, habiendo sido perfectamente aleccionados, poco o nada se han informado sobre la naturaleza del animal que acogen o adoptan.  Parece que basta con ver a Cesar Millán para creernos unos expertos educadores; o como ya hemos tenido perros antes, tenemos la certeza y la confianza de que haremos lo correcto tomemos la decisión que tomemos. Pero como ya estamos viendo, estas decisiones valientes tratándose de galgos y podencos están teniendo como resultado unos fatídicos desenlaces.
Si un galgo o podenco ha entrado o va a entrar en nuestra casa vamos a dejar de creernos encantadores de perros, vamos a dejar de comparar los conocimientos que adquirimos tratando con el pastor alemán de la familia y vamos a empezar de cero como si tuviéramos que aprenderlo todo desde el principio. Por supuesto que todo suma y será una baza a nuestro favor haber tenido experiencias anteriores con perros, pero vamos a evitar ponerlo en práctica hasta que se establezca un firme relación de confianza con nuestro nuevo amigo.

Como ya hemos dicho en anteriores artículos lo primero que trabajaremos con nuestro galgo será esa relación de confianza; él ha de entender que somos su fuente de vida, su seguridad, protección y supervivencia depende de nosotros. Solamente cuando el galgo o podenco haya entendido esto, se habrá creado el vínculo de una estable relación de confianza. Conseguirlo puede llevar meses e incluso años, dependerá del carácter del animal pero sobre todo influirá la vida que haya llevado anteriormente. Nuestra empatía y sentido común han de ser determinantes para establecer esta relación.


Por qué tocamos el botón que dice NO TOCAR?
Vamos a empezar por el principio: confiamos nosotros en quien no conocemos? confiaríamos nuestra vida a quien nos acaban de presentar?, efectivamente la respuesta es NO. Entonces por qué damos por sentado que el recién llegado ha de hacer lo contrario? Porque le hemos dado una semana o  mes de comer y una cama mullida donde dormir?  Y viceversa, por qué confiar nosotros en ese perro que nos acaban de entregar?. Acaso le conocemos, sabemos de sus costumbres o de su vida…?
Presuponer no es saber. Por lo tanto el principio será el conocimiento.

Si una de las pautas principales que nos han dado es que “hasta que no se haya establecido esa relación de confianza no se suelte al galgo en lugares abiertos”, por qué hacemos lo contrario?  La falta de conocimiento y confianza mutua unida a desafiar las sugerencias y pautas están teniendo como resultado cantidad inaceptable de animales perdidos; o lo peor: muertos o desaparecidos.
Entre el ajuar con el que debemos dotar a nuestro galgo es imprescindible "a modo de prescripción médica" el collar anti escape o martingale, una buena correa y si es muy miedoso, desconfiado y asustadizo un arnés especial para ellos.  

Ya sabemos que el galgo aunque curioso también es un animal cauto y desconfiado, que si ha llevado una vida de encierro y maltrato será esquivo, temeroso y huidizo, pero seguimos llevándolos al parque en épocas festivas y los soltamos alegremente esperando que esos ruidos ensordecedores que hasta a nosotros nos sobresaltan  no produzcan en ellos ninguna reacción. Esperamos además que si se asustan no salgan corriendo si no que vengan a refugiarse a nuestras lado, bajo unas piernas que no conocen y en las que no confían.

A estas alturas ya sabemos lo que hacemos mal, sabemos por qué se pierden y está claro que podemos remediarlo. Tenemos que pensar que nuestros amigos nunca dejarán de ser  niños” a los que hay que vigilar. Depende de nosotros su seguridad y tomar algunas medidas para  minimizar los riesgos que llevan a posteriores lamentos

El galgo, siempre deberá de ir provisto de su collar anti escape, bien ajustado a la parte más estrecha del cuello (son muy bonitos pero no son un adorno, si no está bien ajustado no sirve de nada) ; una correa fuerte y larga si vamos a pasear por ciudad, si es muy asustadizo y desconfiado lo acompañaremos de un arnés especial
Nunca y bajo ningún supuesto, soltaremos al galgo o podenco en calles o parques que no estén vallados. Si ya lleva tiempo con nosotros y tenemos esa relación de confianza, mucho cuidado con soltarlo donde haya animales pequeños (perros, gatos) ya que se suelen asustar y salir corriendo propiciando la persecución por parte del galgo que lo puede llevar hasta una calle con tráfico.
Nunca soltaremos al galgo dentro de ciudades en épocas festivas donde hay uso de petardos o fuegos artificiales. Si queremos que corra lo llevaremos a lugares alejados donde los inesperados ruidos no puedan asustarlos. Un galgo o podenco puede sobresaltarse fácilmente y aunque pensemos que no se separará de nosotros puede salir corriendo aunque tan solo sean unos escaso metros de separación en una calle con tráfico pueden tener el peor de los finales.
Si nuestro galgo o podenco ya lleva tiempo con nosotros, hemos creado fuertes lazos y ya está educado, podemos llevarlo al campo o al monte pero siempre nos anticiparemos y extremaremos las precauciones.

  • Es conveniente que estas salidas o excursiones puedan hacerse en compañía de otros perros, mejor si son galgos a los que conozca
  • Si vamos a realizar una caminata es importante llevar algunos útiles:  Un silbato con el que le habremos educado en la llamada (el silbato tiene un pitido agudo que se puede escuchar y diferenciar a larga distancia), unos prismáticos, agua (para ofrecerle evitando que se aleje a buscarla si tiene sed), salchichas o alguna chuche que le guste, un abrigo para él o ella si estamos en invierno y una manta con su olor que dejaremos en el coche.
  • Si llegamos al lugar en coche esperaremos diez minutos antes de emprender la marcha, dejaremos que el perro reconozca el lugar que haga allí sus necesidades. es muy importante.
  • Si lo llevamos suelto estará vigilado, no dejes que se confié demasiado; le llamaremos si vemos que se aleja y le llevaremos unos minutos a nuestro lado,  dejaremos que huela el lugar y lo marque.
  • Es importante poder llegar a un punto alto y con visibilidad pues el galgo toma referencias del lugar desde los puntos más altos que le permiten divisar todo el entorno
  • Volveremos, en la medida de lo posible, por el mismo camino.


Cómo actuaremos en caso de que nuestro galgo salga corriendo en el monte o campo tras una presa o se asuste y se desoriente:

Los galgos no son fondistas, la carrera de un galgo que persigue una presa dura alrededor de dos minutos, algo más si está huyendo asustado antes de que pare a tomar aliento, pero por su velocidad puede que en ese momento se haya alejado bastante de nosotros.

  • No salir corriendo y gritando tras él, guardaremos la calma y caminaremos hacia donde le hemos visto marcharse, pitaremos tres o cuatro veces y le llamaremos con voz firme, evitaremos llamarle con voz asustada. Si se ha asustado y corremos tras él solo hará que se asuste aún más y no pare.
  • No nos alejaremos demasiado del lugar donde lo hemos perdido en un perímetro de 150 metros continuaremos pitando y llamándole con intervalos de tiempo.
  • Permaneceremos en el lugar unos 20 minutos puede que se haya despistado y tarde en volver a encontrar el lugar. Mientras tanto contactaremos con amigos y personas cercanas para que estén preparados y puedan ayudarnos en la búsqueda  en caso de que no aparezca.
  • El dueño volverá al lugar del coche por el mismo camino por donde emprendió la marcha, sin dejar de pitar y llamarle; el resto de la gente iniciada la búsqueda, lo harán en sentido contrario al que huyo el galgo, siempre que el lugar hacia donde corre no sea donde hemos dejado el coche. Evitarán hacer demasiado ruido y no le llamarán, pues las voces de extraños harán que sienta un nuevo peligro, además demasiadas voces en diferentes sentidos solo pueden confundirlo más
  • Una vez llegamos al lugar del coche, seguiremos pitando recorreremos los alrededores.
  • Si el galgo o podenco está bien familiarizado y confía en nosotros lo normal es que rastree el lugar hasta donde comenzamos la marcha, así que deja una manta fuera que tenga su olor siéntate en el coche y no te muevas hasta que aparezca, es probable que lo haga durante la noche y tendrás que estar ahí para recibirle y hacerle ver que no le has abandonado


Si vas a acoger o adoptar un galgo, busca información y lee atentamente sobre sus características y necesidades.  Sigue al pie de la letra cada una de las recomendaciones y pautas que te den desde la asociación. No confíes en la suerte pues soltar un galgo no familiarizado y con poca confianza es una lotería. Nunca des nada por sentado, evita correr riesgos innecesarios.  Tenemos la oportunidad de darle una vida que nunca tuvo, usemos el sentido común y no nos precipitemos. 
Recuerda que la confianza es cuestión de tiempo.


Agradecemos a nuestro patigalgo Cierzo que haya posado así de guapo para ilustrar el árticulo de la semana. Gracias Sandra y familia por cedernos la foto.